Hace un tiempo atrás leí un libro que se llamaba Radical del autor David Platt, y hablaba acerca de vivir un cristianismo radical, ¿Qué puede significar esto para una persona que un día dijo que sí ante la invitación de Jesús, ir a la iglesia, leer la Biblia y orar? Me llamó la atención eso de ser radical. Más adelante el libro decía que un cristianismo radical no era centrarse en el mensaje que te hace sentir bien, porque es consolador y auto compasivo frente a los dolores que debemos vivir sino que el mensaje se centraba en la decisión que en algún momento tomaste de seguir a Cristo; significaba buscar su modelo en cada área de nuestra vida, es tomar la decisión de ser radical en cada una de dichas áreas, es buscar imitar a Cristo sin importar lo que conlleve hacerlo, es transformar la vergüenza escondida, el miedo al rechazo de la sociedad, los comentarios intolerantes a descubrir el el gozo de dar a conocer un mensaje que da vida, una vida que las personas sin Dios no conocen y los salva de sus enfoques que los conducen a su propia decadencia humana.
Cuando terminé el libro, me propuse ser una cristiana radical, eso para mi entonces significaba buscar mi consagración a Dios y expandir en todas mis áreas su mensaje , pero con el pasar del tiempo, la energía y la convicción de esto se agotaba en la medida que se me olvidaba el mensaje del libro. Esto me hacía sentir mal, porque descubrir que no bastaba leer un libro y ponerlo en práctica para lograr hacer que este potente mensaje se hiciera convicción en mí, es porque simplemente faltaba algo más ¿Qué faltaba para que el mensaje de vida fuese convicción?
Y pensé en oración en aquella cruz dónde estuvo Jesús, pensé en su existencia real, en que realmente él nos escucha, en que realmente fuimos creados con un propósito, y qué pasaba conmigo que no era lo suficientemente radical para cumplir ese propósito, que me he quedado esperando, vagando en la vida como transeúnte que trabaja, va a la iglesia, comparte con amigos, etc. Entonces decidí que no quería ser más esa transeúnte que mira pasar las cosas buscando un significado profundo en lo pasajero cuando lo esencial está en la mirada de Jesús, lo esencial está en lo que Él tiene preparado para tí y para mí con el propósito de glorificarlo, lo esencial está en Él, lo esencial es Él.
Entonces respondí a la pregunta, lo que faltaba para que este mensaje fuese convicción en mi corazón era buscar más y seguir más a Cristo, lo que implica ponerse en disposición de escuchar, hacer o actuar, lo que el Espíritu Santo quiere revelarnos haciéndolo todo para honrar a quién de todo depende -de Él- de Jesús-. Entonces la decisión se hizo más profunda, pido a Dios que me ayude a no hacer nada que vaya en contra de su glorificación, o bien, haré todo lo que me permita glorificarle y honrarle.
jueves, 17 de julio de 2014
miércoles, 16 de julio de 2014
Un espacio distinto
Me agrada tener este espacio donde está más lejos de la bulla del ego facebookceano, donde creo que podré escribir con la tranquilidad y libertad que se necesita para expresar lo verdadero, lejos de los “Me gusta".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)